Noticias de Cultura y Sociedad
septiembre 2023
Relatos

Relatos

El tío Jenaro (III)

Ésta, es la etapa más "secreta" del tío Jenaro, de la que no se solía hablar en casa de los abuelos. Vivió en Suiza, desde 1936 hasta 1939, fue Agregado Comercial y Cultural, en la Representación Diplomática Española, no tenía casa propia, siempre vivió como "invitado", en la casa de una familia suiza, para entonces, ya habían nacido sus dos hijos, Frank, que a su llegada a EEUU y dónde a día de hoy reside, fue enviado como funcionario a Vietnam y Pepitina, apodo de Josefa, ella tuvo un papel decisivo a la hora de dejar Cuba. Era una "afamada" columnista de periódicos americanos. En casa de los abuelos, había una norma, estaba prohibido por "decreto" hablar de política, moral o religión, así que probablemente, mis tíos lo harían en petit comité, pero esas conversaciones, nunca ocurrieron en mi presencia, así que respetando el "decreto" de la abuela, no vamos a hablar del "mundo político del tío Jenaro". Ahora les contaré cómo llegaron a mis manos las cartas que el tío, escribía a lo largo de su periplo entre Madrid, Suiza, Cuba y finalmente Estados Unidos. Siguiendo la tradición familiar, mi padre, me dio su magnífica colección de sellos, que a su vez había pertenecido a mi abuelo y antes a mí bisabuelo... así fue como mi abuela me entregó toda la correspondencia del tío Jenaro, obviamente, recorte los sellos, ya que ese era el fin, pero a la vez leí todas las cartas y postales que el tío, había escrito. Nunca se sintió integrado en Suiza, aunque describía los paisajes, las costumbres y la cultura minuciosamente y con admiración, tomando nota de los pequeños detalles, de los resultados de sus fallidas "promociones" sobre lo que España tenía, y resultaba imposible exportar desde la España en guerra civil. Vivía con gran preocupación, los problemas y las penurias que sus hermanos pasaban en Canarias, la mayoría curas, monjas y maestros, estos últimos, con sueldos míseros. De ahí, el dicho popular de "pasa, más hambre que un maestro de escuela"... En el mes de abril de 1939, su hermano Francisco, al que todos llamaban Paco, y que vivía en Cuba, desde hacía varios años, le escribe una larga carta pidiéndole que se reúna con él; en esa carta, le dice que le hará llegar una remesa de dinero para que viaje toda la familia, pero los planes del tío Jenaro, eran volver a España, seguir con sus estudios, sus investigaciones... Así, que el tío Paco, tuvo que insistir y la mejor manera que encontró, fue hablarle de las muchas posibilidades que encontraría en Cuba: universidades, movimientos literarios, prensa libre y en especial el entusiasmo de la juventud por aprender... Esto determinó que el tío Jenaro viajará primero a París y luego a Cuba. El tío Paco, era un hombre de negocios, creo allí, el Banco de los Colonos, y tenía negocios paralelos de caña de azúcar y tabaco. En su viaje a Cuba, escribió un diario, en clave de humor, donde describía todas las anécdotas de la travesía, entre ellas, su “relación” con María Lores, que viajó teniendo como único equipaje, un saco de higos secos para comer durante la travesía o sus tardes al sol en la cubierta del barco, compartiendo pejines, gofio y pan bizcochado con Romualdito. Es un diario inédito, pero que hemos leído todos en la familia, y que nos hizo comprender y valorar la difícil vida de nuestros antepasados, entre guerras y emigraciones forzadas. El tío Paco, no parecía ser muy devoto, pero cuenta que otra de las pasajeras de cubierta, llamada Juana, llevaba una capillita de madera con la Virgen del Carmen a la que todos rezaban, para llegar a buen Puerto, pero según él, la virgencita, estaba tan mareada como todos en el barco y ese era el motivo de no poder atender las súplicas de los casi náufragos que llegaron a Cuba, por casualidad, dado que los muchos temporales sufridos durante la travesía hicieron que hasta el capitán, perdiera el rumbo. Al tío Paco, le gustaba escribir, pero dedicó su vida a los negocios, que administraba desde la ciudad de Cienfuegos, donde recibió en su casa, durante los primeros meses de su llegada al tío Jenaro, su mujer y los dos hijos. Algunos meses más tarde, el tío Jenaro se traslada a La Habana, dónde empieza a colaborar con la revista "Minerva", editada por la logia masónica que el tío frecuentaba, al mismo tiempo escribía para otras como "Luz”,"Nuevas Letras”,"Cuadernos de Historia Habanera”,"La Gaceta de Cuba" ,"Pueblo" ," Nosotros" La Revista de la Universidad de La Habana, donde también impartía clases de Historia. En está misma Universidad, la facultad de Historia, lleva su nombre y está presidida por su retrato. Fue, profesor y más tarde dirigió la Cátedra de Latín, su lengua favorita, impartiendo clases en La Escuela Libre de La Habana. Impartía cursos de biblioteconomía y paleografía en la Institución Hipanocubana de Cultura. Fue Director de la biblioteca Municipal de La Habana, y del Archivo Municipal pasando a Archivero Mayor del Nacional. Dado, que sus enseñanzas despertaban gran interés, las autoridades culturales de la época editaron en separatas todas sus charlas y conferencias, sin catalogar ya que los temas eran muy variados. Ejemplo de algunos fueron : "La Reforma Carolingia y Escritura Española en los siglos XII y XIII" "Escritura de los siglos XIV, XV, XVI y la Letra Procesal" "El origen del alfabeto y la Paleografía Latina”, todas estas materias, fueron organizadas, con posterioridad a modo de Curso, que impartió en Zapata a petición de la Sociedad Económica de Amigos del País, durante los meses de octubre a diciembre de 1940. Cuenta en una de sus cartas, que está Sociedad, era muy activa y organizaba muchos eventos culturales, en especial "Las Sabatinas" que, como su nombre pudiera indicar, transcurrían los sábados. En una de tantas, él organizo un homenaje a su antiguo compañero, Luis Begaria, del periódico madrileño "El Sol". Magnífico y afamado dibujante y caricaturista. Fue, un homenaje póstumo, ya que había fallecido en La Habana, un año antes. El tío Jenaro, permaneció en La Habana, hasta 1947.

Antes de llegar a Cuba, y en sus estancias en Madrid y Suiza, el tío Jenaro, ya era un reconocido Historiador, bibliotecario y paleografo, diversos trabajos de investigación y libros publicados, avalaban su trayectoria, reflejo de este reconocimiento, fue la noticia dada por el periódico cubano,"La Correspondencia", daba cuenta de la llegada del tío Jenaro a Cuba, en estos términos, y según recoge la historiadora cubana Victoria Maria Sueiro Rodríguez "Se encuentra en esta ciudad (...) el Dr. Jenaro Artiles (...) intelectual de bien erigidos prestigios (...) habla varios idiomas y es un connotado periodista que ha colaborado en los mejores periódicos de España. Esta reputado como un excelente crítico de libros. Viene (...) con su esposa y dos hijos, residiendo accidentalmente, en la casa de su hermano, el Presidente de la Asamblea Nacional de Colonos de Cuba, señor Francisco Artiles. El Dr. Artiles es probable, según dijo, que fije su residencia en La Habana.(...) Le reiteramos nuestro saludo deseándole grata estancia en Cienfuegos" Hasta aquí, la reseña periodística. Los años pasados en Cuba fueron muy fructíferos en investigaciones y publicaciones, una de ellas, darían al tío Jenaro, el único disgusto que refiere en su correspondencia desde Cuba y que el describe como "incidente desagradable",al parecer, había llevado uno de sus libros a la imprenta para ser publicado, pero la historiadora cubana, María Teresa Rojas, a la que el tío Jenaro había dado una copia del trabajo intento publicarlo con su nombre, este intento de plagió, disgusto mucho al tío Jenaro, que pese a las excusas y los homenajes recibidos, otro mes de Abril, pero ésta vez de 1947,tal y como había llegado, hizo sus maletas y se fue a Estados Unidos, dejando infinidad de Estudios y Obras como "La Habana de Velázquez","Actas Capitulares del Municipio Habanero", "Índice y Extractos del Archivo y Protocolos de La Habana" etc. A su llegada, Estados Unidos, fue contratado por un Colegio privado en Vermont, en1950 fue profesor en Westminster College, Missouri, donde Wiston Churchill, pronunció su famoso y premonitorio discurso, "La Cortina de Hierro" Además de profesor, de Latín, fue bibliotecario del Westminster Collège durante varios años. En 1965 fue contratado por la Universidad de Illinois,(Southern Illinois University), exclusivamente para dar clase sobre la Literatura Española del siglo XVII. En este periodo, aún seguía colaborando con la revista cubana,"Médica Cubana",donde a modo de separatas, publicó sus investigaciones con el título,"Notas para la Historia de la Medicina en Cuba Hasta el Establecimiento de El Real Protomedicato". En sus últimos años de vida totalmente lúcido, escribió algunos títulos como : "La Intrahistoria de Galdós a Unamuno", "La Celestina y Romeo y Julieta", "Rubén Darío en España", "Tomás Morales y Rubén Darío", "The Had to Die.New Light on the Feathers of Calvo Sotelo,Sanjurjo and Mola" etc. Desde 1966 hasta 1972 tuvo una sección propia en la Prensa Americana, en Español, titulada "Sal y Pimienta",además de numerosas publicaciones en otra Revista Americana, llamada "Daily Egyptian". En 1973,llegó una de las últimas cartas del tío Jenaro,esta vez,para mí padre,le contaba que el Museo Canario, Institución a la que él tenía en alta consideración, reeditaria una de sus Obras.Hablaba de todos los detalles,de sus proyectos,incluía una lista de viejos amigos y compañeros de estudios a los que quería volver a ver... Está fue la última vez que le vi... Murió un 22 de Septiembre de 1976, era el día de mi cumpleaños...

 

NOS GUSTAN