Rústico...

Añoranza y nostalgia, de lo natural, de lo ecológico, de lo hecho a mano y de lo autentico, hay un estilo que siempre transmite naturaleza, acogedor como ninguno, sugiere casas llenas de calor familiar y tradición, este es sin duda el estilo rustico, transmite calidez con solo mirarlo. Un estilo decorativo que ha ido evolucionando y no se escapa a las tendencias y comodidades, sin perder sus raíces, se trata de revivir lo mejor del pasado aportando lo mejor del estilo actual. El interés mostrado en los últimos años por el turismo rural es un buen ejemplo de su popularidad. Es la manera de concebir un espacio, y una forma también de entender la vida. Cuando tomamos la decisión de crear este estilo, debemos prestar atención a los detalles, de esta manera lograremos unidad y equilibrio. No es difícil caer en el exceso cuando queremos crear un ambiente rustico, buscar el equilibrio y el orden son muy importante, los colores suaves y serenos son elegantes y van desde el tono vainilla al galleta, pero no se trata de dar un color uniforme sino de salpicarlo de texturas. La madera es imprescindible, siendo el material predilecto para muebles, pavimentos, techos y revestimientos de paredes. La personalidad del mueble único, vivido y no producido industrialmente es la baza con la que cuenta. Dentro de este estilo hay varias tendencias, mediterráneas, provenzal, colonial, etc...Todas ellas con un vinculo en común, un entorno acogedor en contacto con la naturaleza. Las telas de texturas gruesas, lanas, linos etc... Junto con las alfombras aportan calidez y estilo embelleciendo los espacios rústicos, sin olvidar las flores y las plantas que aportan vida y alegría.

"La madera es imprescindible, siendo el material predilecto para muebles"